Un trágico accidente en Estados Unidos ha dejado a un adolescente de 15 años con graves lesiones, incluyendo la amputación de varios de sus dedos, después de que su dispositivo de vapeo explotara mientras lo usaba en secreto. Aiden Dean Adams, a pesar de las repetidas advertencias de sus padres sobre los peligros del vapeo, decidió usar el vape de forma clandestina, lo que le costó caro.

El trágico accidente de vapeo

Aiden, quien vivía en un vecindario tranquilo, había sido advertido varias veces por su padre, Robert Dean Adams, sobre los riesgos asociados con el vapeo, especialmente con los dispositivos que contienen baterías de litio. Sin embargo, el adolescente decidió desafiar estas advertencias y utilizar su dispositivo de vapeo en privado. El fatal accidente ocurrió cuando Aiden salió a caminar por un paso elevado cercano a su casa, donde intentó fumar.

Al notar que el vape no funcionaba correctamente, Aiden golpeó el dispositivo contra el suelo para intentar arreglarlo. En ese momento, el vape explotó. El estallido fue tan violento que fragmentos del dispositivo impactaron su rostro y destruyeron parcialmente varios de sus dedos de la mano izquierda. «Lo único que recuerda es un gran destello», comentó su padre en una entrevista para The Daily Mail.

Heridas graves y amputación de dedos

Aiden regresó a su casa gravemente herido, con su ropa empapada en sangre y su cabello quemado. Al ver la magnitud de las lesiones, sus padres rápidamente cubrieron sus manos con toallas y llamaron a una ambulancia. En el hospital, los médicos trabajaron durante horas para salvar los dedos de Aiden, pero debido a los daños severos, debieron amputarle parte del dedo medio y el índice. Afortunadamente, lograron preservar el pulgar.

Los peligros del vapeo y la falta de regulación

Este caso resalta una creciente preocupación sobre los riesgos asociados con los dispositivos de vapeo, que son percibidos comúnmente como una opción más segura que los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, los vapes contienen baterías de litio que pueden sobrecalentarse o incluso explotar en determinadas circunstancias, como defectos de fabricación, modificaciones inapropiadas o un mal uso del dispositivo.