Este viernes, los restos de un avión que había desaparecido en Alaska con 10 personas a bordo fueron localizados, y las autoridades han confirmado que no hay sobrevivientes tras el trágico accidente. La Guardia Costera de Estados Unidos informó que los restos del avión de Bering Air, que perdió contacto la noche del jueves, fueron hallados a 55 kilómetros de la ciudad de Nome.

El informe oficial indicó que tres personas fueron encontradas sin vida en el interior de la aeronave, mientras que las otras siete personas siguen dentro del avión, aunque son inaccesibles debido al estado de los restos de la aeronave. El avión, que operaba de manera privada y transportaba al piloto y nueve pasajeros, había desaparecido mientras volaba entre Unalakleet y Nome, dos ciudades separadas por unos 235 kilómetros a través de la bahía de Norton Sound.

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El departamento de bomberos voluntarios de Nome, que participó en la búsqueda, comunicó en sus redes sociales que ahora se encuentran ayudando en la recuperación de los restos del avión. También expresaron su pesar y confirmaron que no había posibilidad de que alguien hubiera sobrevivido al accidente, extendiendo su solidaridad a las familias de las víctimas.

Este accidente se suma a una serie de incidentes aéreos en Estados Unidos en lo que va del 2025. Uno de los más recientes ocurrió el 2 de enero, cuando una avioneta se estrelló contra el techo de un almacén en Fullerton, California, dejando una víctima mortal y 15 heridos.

El 30 de enero, una tragedia aún mayor tuvo lugar en Washington, cuando un helicóptero militar colisionó con un avión de pasajeros de American Airlines, lo que resultó en la muerte de 67 personas. Las autoridades continúan investigando las causas de este accidente, y el presidente Donald Trump confirmó que no hubo sobrevivientes entre los ocupantes de ambos vuelos.

Además, dos días después de esta tragedia, un avión médico con seis pasajeros mexicanos se estrelló en Filadelfia, causando un incendio en una zona urbana. El Learjet 55, que transportaba a una niña que había recibido tratamiento médico en Estados Unidos, su madre, y el personal de vuelo, cayó sobre una zona residencial, generando una explosión y esparciendo restos por los alrededores. Todos los ocupantes del avión fallecieron en el accidente.