Las intensas tormentas que azotaron el sureste de Estados Unidos durante el fin de semana han dejado un saldo de 11 fallecidos en el estado de Kentucky, además de graves inundaciones y daños estructurales. Más de 1000 personas han sido rescatadas en todo el estado debido al rápido incremento del nivel del agua.
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El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, alertó sobre la peligrosidad de la situación e instó a la población a evitar las carreteras.
«Necesitamos que todos sean conscientes de que las condiciones son peligrosas y de que necesitan alejarse de las vías», expresó en un comunicado a través de redes sociales.
Inundaciones y daños en varios estados
Las fuertes precipitaciones han provocado inundaciones repentinas, dejando a su paso carreteras anegadas, viviendas destruidas y cortes de electricidad que afectan a cientos de miles de hogares y negocios en Kentucky, Tennessee, Virginia y Arkansas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), algunas regiones de Kentucky y Tennessee han registrado hasta 15 centímetros de lluvia, lo que ha causado deslizamientos de tierra y bloqueos en las principales vías de comunicación.
En Virginia Occidental, el gobierno estatal declaró estado de emergencia en 13 condados del sur, ya que muchas zonas han quedado incomunicadas debido a la crecida de los ríos.
Tormenta cobra vidas en otros estados
Además de las víctimas en Kentucky, se reportó la muerte de una persona en Atlanta, Georgia, luego de que un árbol cayera sobre su vivienda en la madrugada del domingo, según informó el capitán Scott Powell del cuerpo de bomberos local.
Mientras tanto, en Alabama, un tornado tocó tierra en el condado de Hale, dejando daños estructurales en viviendas y edificios comerciales.
Ante la magnitud del desastre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó una declaración de desastre para Tennessee, lo que permitirá el envío de ayuda federal para la recuperación de las zonas afectadas.
Las autoridades han emitido alertas por inundaciones y tormentas severas en Kentucky, Tennessee, Virginia y Arkansas, mientras el país se prepara para una nueva ola de frío extremo y nieve en los próximos días.
