El expresidente Pedro Castillo, quien enfrenta un juicio por presunta rebelión tras intentar un golpe de Estado en diciembre de 2022, ha iniciado una huelga de hambre en el penal de Barbadillo, en Lima, como señal de protesta por lo que considera una “injusticia” en su contra. En un mensaje firmado por su abogado, Walter Ayala, Castillo expresó su descontento con el juicio y las decisiones del sistema judicial peruano, las cuales, según él, han sido parcializadas y politizadas.
Una protesta contra el sistema judicial
El exmandatario, que se encuentra en prisión preventiva desde su destitución y arresto, manifestó que la decisión de iniciar la huelga de hambre es una forma de hacer uso de su derecho humano y de denunciar públicamente lo que considera un proceso judicial injusto. Según Castillo, la jueza encargada de su caso ha adelantado su opinión y “forzado el tipo penal de rebelión”. En su mensaje, publicado en sus plataformas sociales, Castillo se dirigió a su familia y al pueblo peruano para informarles sobre su protesta.
“Pongo en conocimiento a mi familia y al pueblo peruano, que haciendo uso de mi derecho humano he decidido acatar a partir de esta fecha huelga de hambre”, indicó el expresidente en su comunicado, en el que también detalló que su defensa ha sido obstaculizada por la asignación de un abogado público, algo que rechazó. Aunque formalmente prescindió de uno de sus defensores, Luis Medrano, la sala judicial le asignó otro abogado de oficio, asegurando que su defensa continuaba vigente.
Críticas al juicio y su posible impacto político
Walter Ayala, abogado de Castillo, ha declarado en varias entrevistas que existen importantes cuestionamientos sobre el caso, incluso por parte de juristas destacados. Según Ayala, no existe sustancia en los cargos de rebelión que se le imputan a Castillo, pues el expresidente no incitó a la violencia ni a un levantamiento armado. «Para mí, han metido preso a un inocente», dijo Ayala, quien añadió que el juicio está siendo politizado y que el proceso debería ser revisado en su totalidad.
Además, Ayala afirmó que la decisión de Castillo de iniciar la huelga de hambre tiene como objetivo alertar al Perú y al mundo sobre lo que considera una detención arbitraria e injusta. En ese sentido, resaltó que el exmandatario no intentó sublevarse con violencia, sino que su acción del 7 de diciembre de 2022 fue más un acto político que penal.
La situación política y penal de Castillo
El caso de Pedro Castillo sigue siendo un tema divisivo en la política peruana. Mientras algunos defienden la postura del exmandatario, asegurando que fue víctima de un golpe de Estado desde las instituciones del poder, otros consideran que su intento de disolución del Congreso y su llamado a la insurrección justifican los cargos que se le imputan. En este contexto, la huelga de hambre de Castillo se ha convertido en un símbolo de la lucha por su libertad, a pesar de los desafíos legales y políticos que enfrenta.
El juicio de Pedro Castillo continúa, y su situación sigue siendo motivo de debate y controversia en el país. Las autoridades judiciales aún no se han pronunciado sobre las acusaciones que él ha planteado contra el proceso, y su huelga de hambre es un indicativo de la creciente tensión que rodea su caso.