A solo dos días del asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10, nuevas amenazas de muerte han surgido contra otro miembro de la agrupación, generando un clima de terror en el mundo de la cumbia peruana. La extorsión sigue siendo un flagelo que aqueja a muchos artistas en el país, y la situación ha escalado con la presión de los sicarios que exigen el pago de un cupo para permitir que el grupo continúe con sus presentaciones.

Amenazas explícitas a través de WhatsApp

En el programa América Hoy, se mostraron conversaciones de WhatsApp que revelan el nivel de intimidación al que están siendo sometidos los integrantes de Armonía 10. Los sicarios, que extorsionan a la agrupación, han amenazado con asesinar a otro cantante de la banda si no se cumple con su exigencia de pago. Estas amenazas han dejado al descubierto la grave problemática de la extorsión y el narcotráfico que afecta a la música en el Perú.

Una situación alarmante para la música peruana

Este lamentable episodio pone en evidencia el riesgo al que se enfrentan los músicos en el país, quienes deben convivir con la constante amenaza de la violencia y la extorsión, situación que va en aumento y que ya ha cobrado la vida de Paul Flores. La noticia ha generado una gran preocupación no solo en el ámbito artístico, sino también en la sociedad, que sigue exigiendo mayores medidas de seguridad y justicia.

Armonía 10, como muchos otros artistas en el Perú, se ve atrapada entre su vocación y el temor constante a la violencia organizada.