La presidenta, Dina Boluarte, ratificó, en la primera sesión del año del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, su postura a favor de la pena de muerte en el marco de la inseguridad ciudadana, tras sus declaraciones realizadas el día de ayer en la inauguración del año escolar.

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«Pido a la clase política a debatir seriamente esta posibilidad. Una decisión de esta importancia necesita la participación de todos», declaró en Palacio de Gobierno durante la presentación del proyecto ‘Obras por Impuestos-Alianza por la Seguridad’.

En ese sentido, sostuvo que su posición «no es para distraer la atención» en el contexto del inicio de un nuevo Estado de Emergencia en Lima y Callao.

«Como Gobierno no hacemos nada para distraer la atención. Esto no es una cortina de humo, es un acto de responsabilidad histórica», sostuvo.

En la cuenta de Twitter de la Presidencia también se replicó el mensaje enfatizando que implementar la pena de muerte en el Perú » es una responsabilidad histórica» y que debería ponerse en debate su aprobación.

«»Aprobar la pena de muerte es una responsabilidad histórica», afirmó la presidenta Dina Boluarte, reafirmando su postura a favor de esta medida y exhortando a un debate serio sobre su implementación».

La primera vez que la presidenta habló de la pena de muerte fue en diciembre 2024 tras el asesinato de una niña.

La pena de muerte está prevista en la Constitución peruana solo para los delitos de traición a la patria en caso de guerra y terrorismo, con lo cual, si se quiere ampliar hacia otro delito, se necesitaría una reforma de la Constitución y del Código Penal. Para poder avanzar en esa reforma, además, Perú tendría que desvincularse del Pacto de San José, que establece límites a la aplicación de esa pena.