De no creer. Una recién nacida fue decapitada durante el parto en el Hospital de las Clínicas de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG). Según los padres de la menor, uno de los médicos jaló a la bebé por la cabeza.
Asimismo, el padre de la pequeña señaló que su pareja, Ranielly Coelho Santos, fue internada el día 24 de abril con 28 semanas de gestación. Ellos acudieron al hospital porque Coelho se sintió mal.
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Tras ello, el equipo médico decidió realizar un parto inducido, el cual fue acompañado por la abuela materna y el padre de la bebé. El papá llegó a ver el rostro de la bebé; sin embargo, a los segundos notó «que la bebé estaba poniéndose morada, justo cuando los médicos comenzaron a desesperarse”.
Un integrante del equipo de parto comenzó a jalar a la bebé y fue ahí cuando, según la abogada de la familia, Jennifer Valente, la cabeza de la neonata fue arrancada. La representante legal de la familia también afirmó que, después de eso, la madre fue sedada y el padre retirado del lugar por los agentes de seguridad del hospital.
Asimismo, Jennifer Valente relató que la familia fue presionada para que no lleven el cuerpo de la bebé al Instituto Médico Legal para su autopsia. A pesar de ello, se rechazó la idea y se realizaron los exámenes a la bebé.
Ayer, martes 9 de mayo, el hospital se pronunció y señaló que “a la fecha, el feto presentaba 30 semanas de gestación con constatación previa del equipo de medicina fetal, de múltiples malformaciones, incluyendo malformación pulmonar grave, incompatible con la vida”.
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