Indignación. Centro Ideas, a través de una investigación, presentó 7 casos de niñas que quedaron embarazadas por sus padres, tíos o vecinos.

“…El 16 de diciembre del año pasado, mi hijita me llamó llorando, en ese momento yo comuniqué a la Policía…y me dijeron que mi hija tenía que ir para que declare, mi hijita declaró que su tío la agarraba a piedras y que la había violado desde hace 3 años, cuando todavía no le venía su regla; pero nunca me dijo nada porque la tenía bajo amenazas. Ella recién me contó, que en su desesperación le contó a su tío que su papá la había violado y entonces su tío (que es hermano de su papá) le dijo: ¡Ah, entonces ahora me toca a mí también, y desde ahí su tío también la comenzó a violar…”

Esta es la triste y a la vez indignante historia de una pequeña de 13 años, procedente de Canchaque, a quien su padre y su tío violaron, resultando embarazada de este último. Y lo que es peor, ninguno de los dos purga condena. Como ella, 6 niñas más fueron abusadas por sus padres y gente de su entorno, y solo en uno de los casos el sujeto fue capturado.

La investigación

“Gritos de Desesperanza de las niñas Violadas Sexualmente” es el nombre del libro que muestra la problemática aún invisibilizada de niñas víctimas de violación sexual de 10 a 14 años de las zonas más vulnerables de la región, que recoge José Juárez Vílchez, autor de la investigación, junto con un equipo del Centro Ideas.

Son 7 los casos de violación sexual en menores de 10 a 14 años, que además comparten características similares, ya sea porque proceden de hogares pobres, sin servicios básicos, vulnerables por su edad, entre otros factores, de los cuales se han visto obligadas a optar por tres alternativas: Ser madres por imposición, huir de sus hogares por no encontrar justicia y recurrir al aborto para librarse de un embarazo que nunca desearon.

Alarmantes cifras

La violación sexual es una de las formas más crueles de violencia que pueda padecer una niña, su frecuencia en estos últimos meses, deja en evidencia la penosa realidad en la que nos encontramos inmersos.

Y es que del 100% de menores que sufren abuso a nivel regional, el 90% de la población son mujeres, y desde enero a abril de este año, el Centro de Emergencia Mujer ha reportado 87 casos de violencia sexual infantil, es decir 5 menores son abusadas cada semana.

La justicia no funciona

Fueron 7 los casos de estudio que demostraron la dura realidad que les tocó afrontar a las niñas violadas. Pero sobre todo revelaron la indiferencia de los operadores de justicia. Cielo, de 13 años, es otra de las menores abusadas por su tío. Cuando la madre fue a denunciar el caso a la Fiscalía Provincial de Sullana, le dijeron que tenía que traer más pruebas.

“que al hombre no lo podían agarrar así nomás, querían que primero nazca el bebé para que le hagan la prueba de ADN, porque decían que era un riesgo que lo cogieran y no fuera el el culpable…o sea no le creyeron a mi hijita…”

En los otros casos, las madres fueron acusadas de no cuidar a sus hijas o las mandan a llamar a la línea de Emergencia Mujer.