¿A favor de quién?

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¿acaso cuándo estas hienas que matan a diestra y siniestra acaban con alguien, la justicia es tan rígida que salen a cazarlo hasta no dar con él?

Desde hace bastante tiempo la delincuencia crece como espuma, y una de las razones es porque las autoridades -a todo nivel- no han sabido batallar ni imponer mano firme contra estas organizaciones delictivas.

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Pero también, gran parte de esta responsabilidad la tiene el marco legal que tenemos, el cual mete preso a un policía que en el cara a cara o por defenderse termina matando a un foragido, o a un ciudadano común y corriente que en defensa propia o de su familia termina acabando con la vida de un asaltante. Casos como estos ya se han dado, y el último es el del empresario de un chifa, quien prácticamente está suplicando a la Fiscalía que archiven su caso, pues encima que podría ir preso por abatir la vida de un delincuente que quiso asaltar dentro de su local, ha tenido que cerrar su negocio por temor a las represalias y ahora no tienen ni de dónde solventar sus gastos y los de su familia, además de cancelar sus deudas. Y la pregunta que todos se hacen es, ¿acaso cuándo estas hienas que matan a diestra y siniestra acaban con alguien, la justicia es tan rígida que salen a cazarlo hasta no dar con él?. No, cuántos crímenes de inocentes han quedado olvidados empolvándose en un archivo, cuántos asesinos andan sueltos pese a haber derramado la sangre incluso de menores por el simple hecho de quitarles un celular. Leyes como estas solo generan vergüenza del sistema judicial que tenemos, una vergüenza que deberían tener los abogados, fiscales y jueces que por a o b razones terminan dejando libres a seres peligrosos que a la primera oportunidad destruyen la vida de personas que lo único que hacen es protegerse, ya que sus autoridades no saben hacerlo. Despreciable, también la actitud de algunos periodistas que salen a defender la vida de asaltantes a quienes no les tiembla la mano cuando se trata de asesinar.