Prostitución de las calles se infiltra en las redes sociales

¿Quién los fiscaliza? Es la pregunta que algunos ciudadanos se hacen, al observar cómo la prostitución está creciendo, a diario, en nuestra región Piura. El equipo periodístico de LA HORA llegó hasta los diferentes puntos, donde se instalan las trabajadoras sexuales para esperar a los parroquianos. (Cerca al local de transporte Eppo en la Zona Industrial). Sin ir muy lejos en la urbanización Mariscal Tito, los moradores han dado el grito al cielo, al notar cómo esta zona se estaría convirtiendo literalmente en un “burdel”. Pero eso no es impedimento para las desconocidas mujeres, quienes indican tener entre dieciocho a veinticinco años de edad, ya que ahora esperan al cliente, cerca de conocidos hoteles ubicados en la vía principal y luego los trasladan a otro lugar.

CON AYUDA

Nuestro medio pudo comprobar que las damas de compañía, al aprovechar que nadie las vigila, también se han organizado y ahora trabajan con sujetos que se encuentran, cerca de sus puntos, en mototaxis. Estos conductores serían los “mensajeros” y con un servicio de moto trasladan a los clientes, quienes no les importa sufrir algún robo en el trayecto. Mientras que otras féminas de diferentes nacionalidades, quienes brindan nombres falsos, esperan a los parroquianos para subirlos a vehículos y desaparecer.

MÁS COMERCIAL

Una forma más comercial y donde estaría apuntado el mundo de la prostitución son las conocidas redes sociales. Las mujeres y algunos varones, quienes son juzgados e intervenidos por la Policía, se han trasladado hasta las páginas de facebook, Whatsapp e Instagram. Una de ellas donde se encuentran jovencitas desde los 18 años es “Kinesiologas”, un medio abierto para cualquier edad, el cual no sería supervisado por las autoridades competentes. Aquí los cibernautas (clientes), pueden encontrar fotografías, números celulares, vídeos, y cualquier material pornográfico a precios que van desde los 50 soles hasta los 200 soles por horas.

CONVERSACIÓN:

PERIODISTA: Hola, buenas tardes, ofreces servicio... GABRIELA: Sí, qué tal. Díme dónde estás hospedado para llegar. PERIODISTA: ¿Cuánto está el servicio? GABRIELA: Cuesta lo que dice en el anuncio 100 soles por una hora. PERIODISTA: Pero qué hotel, para ir. GABRIELA: Todos en Castilla menos los que están por el Eppo.