Para realizar un efectivo control de ciudadanos extranjeros y tomar acciones en hechos ilícitos, trata de personas y prostitución clandestina, la subprefectura provincial ha solicitado la reactivación de la Oficina de Migraciones en esta localidad, cuyo local se encuentra cerrado y abandonado desde hace muchos años.

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La autoridad política indicó que en los operativos que se realizan en los diferentes puntos de la ciudad, han detectado a decenas de jóvenes extranjeras que ejercen la prostitución clandestina y otras que trabajan como anfitrionas o meseras en bares y cantinas.

Para ello están elaborando una data y así conocer la cantidad exacta de ellas, a qué se dedican y dónde se alojan.