Mientras en el Congreso los fujimoristas Luis Galarreta y luz Salgado condecoraban y se deshacían en halagos con Monseñor Juan Luis Cipriani; el recientemente designado como Cardenal por el Papa Francisco, Pedro Barreto hablaba fuerte y directo al criticar duramente al Parlamento señalando que “está de espaldas a un país que se debate en la pobreza”.
Nada más acertado para describir la actitud de nuestros padres de la patria, quienes efectivamente siguen de espaldas al país, pues hasta ahora no muestran un real y efectivo trabajo en beneficio de esos miles de peruanos que los eligieron para velar por los intereses de todos; por el contrario, solo piensan en ellos, gastando a manos llenas como lo demuestran las recientes denuncias por gastos superfluos.
Y sí, siguen de espaldas al país porque hasta ahora no son capaces de elaborar iniciativas legislativas que redunden en beneficio de las regiones más pobres del país, sino que siguen enfrascados en pleitos y discusiones por temas mediáticos y que obedecen a intereses partidarios o de empresas a las que sirven de lobistas como es el caso del blindaje que descaradamente están haciendo a las cooperativas de ahorro y crédito.
Que este jalón de orejas de nuestro flamante Cardenal, quien al parecer no será nada complaciente como otros; sirva para que el Congreso -ahora que está de moda ponerse la bicolor nacional- realmente se pinten de rojo y blanco pero para echar a andar el país, que pise el acelerador del desarrollo que tanto está pidiendo la población.
