Los asaltos a mano armada no cesan. Pese a los esfuerzos de la Policía Nacional, en las últimas semanas, los delincuentes armados han hecho de las suyas en diversas zonas de la región.

La semana pasada, en Tambogrande asaltaron un grifo llevándose más de 7 mil soles y tres días después en Pachitea, hampones interceptan a agente y le roban 27 mil soles. Solo en Piura, en dos semanas se han perpetrado cuatro asaltos a mano armada, alzando con más de 157 mil soles.

Está visto que las acciones emprendidas por la Policía Nacional resultan insuficientes y son rebasadas por la ‘efectividad’ de las bandas armadas que no cesan en su accionar delincuencial, al parecer alentados por el cuestionado actuar de los operadores de justicia que lejos de ayudar a combatir la delincuencia, propician la impunidad.

Esto no solo desalienta a la población que ya no puede caminar ni estar tranquilo en sus viviendas o negocios, pues en cualquier momento pueden ser víctimas de los delincuentes; sino también está generando que la inversión privada se aleje, dado que no se ofrece las garantías para poder desarrollar sus actividades sin sobresaltos.

Y en ese sentido, el papel que deben cumplir los congresistas y el propio Ejecutivo para buscar mecanismos de tal forma que exista un trabajo coordinado entre la Policía Nacional y los operadores de Justicia como Ministerio Público y Poder Judicial, pues mientras la Policía los atrapa y la justicia los absuelte, no podremos atacar la delincuencia organizada y seguiremos en permanente zozobra a merced de las bandas criminales.

Karina Miranda

Karina Miranda