Solo 11 de 15 asistieron, y solo ocho firmaron los acuerdos, pues los demás se retiraron antes de culminar el debate.
La ‘nebolusa’ que hoy en día existe en el cerebro de los electores piuranos es tan grande que hay una gran mayoría que no sabe por quién decidir su voto y es muy probable que un día antes del 7 de octubre sigan buscando entre ese mar de dizque propuestas para saber a quién respaldarán para una nueva gestión.
Y en este océano de dudas, los debates son una manera práctica de conocer qué piensan hacer los aspirantes al sillón regional y municipal con respecto a la problemática que nos afecta.
Sin embargo, para algunos, en vez de ayudarlos, los descalifica totalmente, pues sus ideas resultan tan descabelladas e irreales que no sabemos si están bromeando, se están burlando o es que realmente no han tenido la capacidad suficiente como para elaborar un buen plan de gobierno.
El debate del Colegio Médico, dejó mucho qué desear con respecto a la información que manejan los candidatos sobre este sector, pero sobre todo nos dejó claro que la mayoría solo tiene una idea general de lo que quieren, pero siempre el ¿cómo? es lo que falta.
A algunos de los postulantes que asistieron no les gustó que se les critique y aseguraron que el tiempo era muy limitado.
Sin embargo, si vamos a la página del JNE a analizar los planes de gobierno a muchos hasta les sobra espacio, otros han sido tan breves y resumidos que sus planteamientos para cuatro años de gestión se reducen a un cuadro sinóptico que abarca una carilla.
Lamentablemente esta es la oferta de candidatos y por uno hay que arriesgarse, porque viciar el voto tampoco es una opción razonable y cívica.