Se inició la adjudicación de plazas para contrato de docentes para el presente Año Escolar, y, como siempre, la mayoría no quiere ir a la zona rural, pese a que el Estado destina una bonificación especial para aquellos que laboran en zonas alejadas o de frontera.
Y, como el sector Educación tampoco está exento de la lacra de la corrupción, también son muchos los cuestionamientos que surjen respecto a los favoritismos que se dan en estos procesos de contratación.
Como siempre, los colegios de la sierra son a los que nadie quiere ir por las dificultades de acceso especialmente, y los que se atreven a ir, terminan yendo solo dos a tres días a la semana, lo cual hace aún más deficiente la enseñanza en la zona rural.
Y, es que para muchos docentes ir a enseñar a la zona rural es como un castigo, cuando si realmente fueran maestros de vocación, lo hicieran con mucho agrado, porque es allí donde se les requiere más para acabar con la pobreza, porque solo una verdadera educación puede llevar al progreso.
Las escuelas en la zona rural y especialmente de la sierra piurana no pueden continuar en el olvido, se requiere de los mejores docentes para que hagan la verdadera transformación prometida por el presidente Martín Vizcarra.
De ahí que este año, la DREP tiene que garantizar que todos los colegios de la sierra y zonas alejadas tengan sus docentes y no tengamos a inicio de año, a los padres de familia en la sede regional protestando porque no tienen docentes para sus hijos.