La informalidad ya no solo está generando caos, sino también violencia. Desde hace algunas semanas se ha informado sobre algunos hechos vandálicos que semana a semana se hacen más frecuentes.
Y es que al parecer los fiscalizadores ediles no solo estarían siendo agredidos por los comerciantes que ocupan las vías públicas del Complejo de Mercados, sino también por los mototaxistas informales, quienes no aceptan ser intervenidos pese a que no cumplen con todos los requisitos de ley.
Muchos de los transportadores informales no tienen seguro, no pasan revisión técnica; otros -los más avezados- ni siquiera tienen brevete activo, por lo tanto este tipo de cosas no se pueden pasar por alto. Los ediles deben intervenir para poner orden, pero ante los hechos vandálicos que se están dando difícilmente los inspectores podrán cumplir con su labor.
Recientemente un trabajador intervino un paradero informal de mototaxis y terminó corriendo y tratando de mantenerse a buen recaudo, pues fue agredido a pedradas, resultando herido él y un pasajero. Esto, ya es un hecho de violencia que no debe permitirse, es por ello que era necesario que el alcalde de la comuna tome acciones inmediatas y qué mejor que denunciarlos ante las autoridades competentes.
Asimismo, son importantes las acciones que se han tomado en Castilla y Piura con respecto a los operativos y multas que se aplican, pero sobre todo con la decisión de enviar al depósito hasta por 15 días la unidad móvil.
Los alcaldes y funcionarios de las áreas correspondientes no deben ceder ni un milímetro ante la informalidad, ya que es uno de los problemas más graves a nivel nacional y que encima de ello genere violencia y atentados a la integridad física, ya es el colmo.