Las noticias políticas no son nada auspiciosas para el Perú, bueno, desde hace mucho tiempo no lo son, pero tener un presidente que parece que tomara decisiones con los pies no es ninguna garantía para un país que se encuentra debilitado política, económica y hasta socialmente.
Primero, un tercer gabinete en seis meses; segundo, la noticia que el Congreso debilita más a la Sunedu y le devuelve la autonomía a las universidades generando la posibilidad de regresar a la ya conocida Asamblea Nacional de Rectores; pero por si fuera poco, el MEF nos advierte que la inversión pública sigue cayendo por cuarto mes consecutivo. Centrémonos en todo caso en lo inmediato que ha sido la designación de un nuevo gabinete, donde la figura del Premier no ha sido tomada con agrado por varios especialistas y por los mismos parlamentarios que desde ya han advertido que no le darán el voto de confianza. Héctor Valer Pinto, no ha sido bien recibido por los detractores de Pedro Castillo, e incluso por algunos entendidos en el ámbito político, pues consideran que es un gabinete que solo nos hará retroceder en vez de avanzar.
Lo peor de todo, que este gabinete en vez de calmar las aguas, lo único que hace es encender las alarmas de una posible vacancia presidencial, y confirma la idea de que Pedro Castillo sigue sin rumbo, bajo una suerte de experimento, porque como él mismo lo dice abiertamente no está preparado para el cargo de Presidente y apenas está aprendiendo. Lamentablemente, esta crisis política se traducirá inmediatamente en un golpe a nuestra economía y quienes más sufrirán serán los peruanos de bajos recursos.