Los presidentes socialistas, progresistas, de izquierda, como son Gustavo Petro, López Obrador y Gabriel Boric no han dejado de atacar al Perú, desde que su presidente afín Pedro Castillo fue preso de sus propios errores. Y claro, es de suponer que sienten que han perdido un bastión muy importante en su intentona por pintar de la bandera del socialismo toda latinoamérica.


Tener fuera del Palacio de Gobierno y encima preso a Castillo, es perder el dominio de un país que para muchos es una mina de oro, por la diversidad de sus recursos entre muchas cosas más.

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Esta es una razón suficiente para que todos estos mandatarios de la izquierda, hayan iniciado una narrativa áspera, pero sobre todo falsa respecto a los acontecimientos que se dieron en el Perú y sobre todo a lo que hizo Pedro Castillo, a quien mas bien lo victimizan, asegurando que un golpe parlamentario fue el que lo sacó de su puesto presidencial, nada más falso que eso, pero que sin embargo medios internacionales claramente portavoces del socialismo, se han encargado de propagar.

Lamentablemente como lo ha dicho el excanciller Luis Gonzáles Posada, el gobierno peruano no ha sabido enviar una comitiva competente que se encargue de desbarrancar esas ideas, pues tal como lo hizo Belaúnde en el conflicto con el Ecuador, la narrativa se combate con narrativa, que quede bien claro que el de la intentona golpista fue Castillo.

Pero que quede claro para estos presidentes ‘sectaristas’, que están incumpliendo el artículo 19 de la Carta de la OEA, que indica que los países no pueden intervenir directa o indirectamente en asuntos de competencia interna de otro Estado”, sostuvo.

Ahora a Boric se le ha dado por no invitar al Perú a una reunión sobre asuntos migratorios. Como el ya nos hizo un desplante López y Petro ha dicho lo que ha querido cuando ha querido, ya es hora de callarles la boca.

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Karina Miranda

Karina Miranda

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