Algo que sin lugar a dudas se lo han ganado a pulso los parlamentarios peruanos, es el rechazo y la desaprobación de los electores.

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Ese desparpajo que tienen para defender los gastos hasta cierto punto excesivos que realizan. Como por ejemplo, cuando el congresista Jorge Montoya de Renovación Popular, defendió el buffet congresal de los plenos, ironizando y satirizando sobre lo que el pueblo quiere que coman, en ese sentido señaló que seguramente los que critican quieren que los congresistas ingieran comida de tercera o alfalfa.

Tanto así que Montoya, ha sido la nueva víctima de los tiktokeros, quienes han comenzado a ridiculizarlo en divertidos videos, basados en el hit musical que le compuso Tito Silva Music, el mismo del Bebito Fiu Fiu.

Ahora, tras haber dejado sin efecto la entrega del buffet, un nuevo cuestionamiento envuelve al Congreso en medio de las críticas y juicios.

Esta vez se trataría según un programa dominical de gastos excesivos en la firma de contratos por alfombras, televisores y estacionamiento privado.

Lo cuestionable del caso, en cuanto a las alfombras por ejemplo, es que comparados los precios con el que el Congreso habría pagado si es que el contrato se hubiera realizado había un sobreprecio de casi el 50%.

En cuanto a los televisores, es un Congreso y se requiere de ciertos equipos; ahora en lo que concierne al estacionamiento privado, por qué el pago tiene que salir de las arcas del Gobierno.

Estamos en una crisis económica, donde todas las familias están haciendo restricciones en sus hogares para que el sueldo alcance, y el Congreso sigue dilapidando el dinero, en viajes, en comida, en lujos, con razón tienen un 90% de desaprobación.

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