Los proyectos de Ley de nuestros padres de la Patria, cada vez son más cuestionables, y sobre todo perjudiciales para la educación de los alumnos tanto escolares como universitarios.
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Esta vez, quien ha dado el tiro de gracia, no es otro que José Balcazar, el mismísimo Presidente de la Comisión de Educación del parlamento, y quien ya había dado muestras de querer destruir los avances conseguidos en estos últimos años.
Esta vez el congresista de Perú Bicentenario, quiere ir, incluso, contra la Ley Universitaria y sacarle la vuelta al artículo 13, que establece que la autorización otorgada mediante el licenciamiento por la Sunedu es temporal y renovable y tendrá una vigencia mínima de seis años.
Pese a que esta norma es muy clara, y quien tiene los cinco sentidos bien puestos sabe perfectamente que es necesario poner plazos y renovar las licencias y permisos, para Balcarzar, esto simplemente es un impedimento de para alcanzar competitividad y se consiga el reconocimiento internacional.
Y en su momento de mayor ‘sabiduría’ e ‘iluminación’ a Balcazar le parece que es preferible darles una autorización permanente e indefinida a las universidades ya licenciadas. Por el lado que se le mire, esto tiene un claro interés de por medio y es favorecer de manera descarada a las universidades que ya consiguieron su licenciamiento.
Es decir, que en los próximos años pueden o no cumplir los mínimos requisitos pues ya consiguieron una licencia para toda la vida. La pregunta es, si los conductores particulares, transportistas públicos, locales comerciales, incluso, tienen que estar renovando constantemente sus diversos permisos, ¿por qué una institución que se encarga de la educación de los futuros profesionales, la va a tener tan fácil? Una más de los otorongos.
