Hoy escucharemos el primer mensaje del presidente de la República, Pedro Castillo, Y aunque muchos tenemos claro que hay falencias graves en su toma de mando, debilidades y puntos que podrían marcar un destino definitivamente negativo para el país, también se guarda la esperanza de que el exdirigente del magisterio use su investidura como corresponde y ponga por el encima de los intereses del partido, Perú Libre y su líder, Vladimir Cerrón, al pueblo.

Castillo está ahora entre gobernar a favor del país o gobernar a favor de Cerrón, y no es algo fácil de decidir, puesto que sabe perfectamente que si decide el país, lo anunciado por Cerrón no tardará en iniciarse, una actitud revolucionará que intentará traerse abajo al mismísimo Castillo.

Ya lo ha advertido y si algo puede rescatarse de Vladimir Cerrón es que desde que comenzó la campaña hasta ahora ha sido totalmente honesto en cuanto a su discurso, él no ha escondido su interés de implantar un gobierno totalitario, extremista o comunista, así que por su parte no ha engañado a nadie. Aquí lo que importa ahora es la posición que adoptará Castillo hoy y que su discurso no sea solo por salvar el día, porque de ello dependerá que las empresas, y los peruanos emprendedores calmen su preocupación y sigan adelante con sus planes de inversión.

Y mucha gente se pregunta o critica de por qué se preocupan tanto por los grandes capitales, pues señores las grandes empresas son las que generan el mayor porcentaje de trabajo en nuestro país, son millones de peruanos que laboran en estas entidades particulares, muchos de ellos con todos sus beneficios. Así es que en estos momentos, un discurso que ponga en riesgo la estabilidad de estas empresas sería catastrófico para todos, incluso para los que no viven de los privados.