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Editorial: Escolares en riesgo
mayo 18, 2024
Autor: Luz María Ramos Culquicondor

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Los crímenes por sicariato y con la marca feroz del “ajuste de cuentas” no tienen cuándo parar en Piura. Lo triste es que la inseguridad no se queda hoy en la “guerra” entre bandas, sino que esta alcanza a la población y pone en riesgo, incluso, a los niños y escolares como ocurre hoy en Villa Primavera, Sullana, donde los padres de familia se resisten enviar a sus hijos a los colegios.
La decisión es comprensible porque ningún padre quiere arriesgar la salud y menos la vida de sus pequeños ahora que las bandas de delincuentes protagonizan encarnizadas balaceras en la vía pública en un intento por dominar el control de las obras que se ejecutan en la zona.

El mismo problema tienen otras localidades donde se disputan a balazos el control y “chalequeo” de las obras. Son varias las víctimas que han resultado heridas por las balas perdidas o porque los sicarios se equivocaron de blanco.

Estas bandas son fáciles de identificar pero hasta la fecha no se han podido desarticular y menos capturar a los sicarios que están dejando un reguero de muertos en las calles.

Preocupa, también, que esta inseguridad y enfrentamientos entre bandas ahora atente contra un derecho inalienable de los niños como es el del libre tránsito y la educación.

Es aberrante e incomprensible que los niños dejen de ir a las escuelas por temor a morir baleados en las calles a consecuencia de las balas perdidas de sicarios despiadados. Inquieta, además, que el avance de los extorsionadores ponga en la mira a las instituciones educativas privadas como ocurre en Trujillo debido a la pasividad policial.

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