A pocos días de celebrarse las fiestas de fin de año, tanto la Policía Nacional como el área de Fiscalización de la Municipalidad Provincial de Piura han bajado la guardia en el caótico Complejo de Mercados y lo han dejado a la deriva en medio del caos, tugurización e inseguridad.

“…mientras tanto, la Policía no da señales de humo de querer apoyar a la comuna con el reordenamiento…”.

Basta darse una vuelta para constatar que tanto ediles como efectivos policiales brillan por su ausencia; en tanto, los ambulantes, siguen apostados en las pistas, veredas y zonas de parqueos ofertando sus productos ante la falta de autoridad de los que supuestamente deberían de velar por el orden y la seguridad.

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El alcalde de Piura, Juan José Díaz Dios, ha señalado en reiteradas oportunidades que sin apoyo policial no ingresarán al Centro de Abastos porque sería exponer a los ediles a ataques por parte de informales y gente “armada”; mientras tanto, la Policía no da señales de humo de querer apoyar a la comuna con el reordenamiento y recuperación de los espacios públicos, esto pese a que desde mayo pasado el jefe de la Macro Región Policial Piura, Gral. PNP Edward Espinoza se comprometió con los comerciantes de los mercados privatizados a imponer el orden.

Para ello pidieron tiempo para aplicar su plan operativo; sin embargo, parece que dicho plan sigue guardado en algún escritorio porque ya se va a terminar el año y la situación se sigue agudizando en el Complejo de Mercados.

En tanto, los ambulantes se han adueñado de pistas, veredas y zonas de parqueos para improvisar sus puestos al paso con toldos, carpas, carretillas, restaurantes al paso, entre otros, ante la falta de autoridad en el Complejo de Mercados.