La campaña Ponga el hombro está funcionando, muchos están perdiendo el miedo a vacunarse y asisten a los vacunatorios para recibir sus dosis; sin embargo, lo que faltan son vacunas.
Según datos proporcionados por el especialista Julio Barrena, hasta el 31 de julio, menos del 10 % de la población había recibido sus dos dosis, lo cual para él y para todos resulta preocupante, pues ante una tercera ola definitivamente las consecuencias podrían ser graves.
E imaginamos lo que pasa por la cabeza de nuestras autoridades: Que la tercera ola aún está muy lejos de Piura, que nos queda bastante tiempo para poder seguir vacunando, o que ésta nunca llegará a la región, tal y como pensaban en el inicio de esta pandemia. Pero las cosas son distintas, en cuestión de días países como China, España, Estados Unidos y muchos más han presentado rebrotes tan graves que los están obligando incluso a cerrar sus puertas de restaurantes, y centros de entretenimiento a todos aquellos que no se hayan vacunado, como una forma también de impulsar la inmunización.
Lo cierto es que en Piura, no es que falten hombros como lo dijimos, faltan vacunas, no es posible que a nivel nacional seamos la región con el más bajo porcentaje de inmunización, incluso en la segunda dosis. Otras ciudades ya se encuentran en plena inmunización de 30 años, y nosotros oficialmente no llegamos ni a 40.
Entendemos, por fuentes regionales que las tratativas para adquirir vacunas están bastante avanzadas pero nunca es suficiente, al menos en estas situaciones donde no sabes en qué momento se va a propagar la nueva variante en nuestra región. Esperemos, entonces, no solo una mejor gestión y preocupación de nuestras autoridades regionales y nacionales, sino también una masiva participación, obviamente ordenada y cuidando los protocolos, por parte de los piuranos. Solo así podremos hacerle frente a la variante Delta.