E n la capital, algunos alumnos ya regresan a las aulas en una asistencia semipresencial que debería replicarse en todos los colegios. Lamentablemente, los de menos recursos son siempre los menos beneficiados y los más perjudicados con la enseñanza desde casa. Y esto significa un llamado de atención para el actual gobierno.
Ayer, el Presidente de la República, señalaba que están haciendo un gobierno diferente, de ‘cara al pueblo’; sin embargo, habría que preguntarle qué se está haciendo para que esa población escolar de los colegios públicos retorne a clases. ¿Vender el avión presidencial, quitarle el privilegio de viajar en primera clase a los funcionarios bastará para darle una mejor educación al sector que menos recursos tiene? Castillo, apela al populismo y a los anuncios que sabe, le pueden quitar la etiqueta de desgobierno que se ha impregnado en su gestión, con la cantidad de escándalos que se están descubriendo a diario.
La pregunta es: ¿De qué le sirve a la educación o a los escolares que quiera implementar una supuesta campaña de ‘austeridad’ para usar esos recursos en este sector, si su ministro Carlos Gallardo busca premiar la pésima enseñanza pública que hoy brindan los maestros, permitiéndoles ser nombrados pese a que no tienen un buen rendimiento en sus evaluaciones.
¿De qué servirá este tipo de anuncios llenos de populismo si la economía en general no ayuda a que las familias de escasos recursos puedan recuperarse del abismo en el que han caído por la pandemia y de esta manera puedan disponer de un poco más de efectivo para la alimentación y una mejor educación de sus hijos? Señor Presidente, hay que olvidarse del discurso de candidato y poner los pies en la tierra, usted ya es mandatario asuma su rol.