¿Por qué no baja la delincuencia en la región? Muy simple, el jefe de la Primera Región policial, Manuel Farias, lo resume en que existen al menos 400 sujetos con antecedentes penales, atrapados una y tres veces cometiendo delitos, que siguen en las calles, orondos y con toda la confianza cometiendo sus fechorías porque saben que si son atrapados -aún in fraganti-, serán liberados.

PUEDES LEER: Editorial: Mucho ruido político

Como ejemplo está la banda “Los Churres del Norte”, cuyos integrantes han sido liberados hasta en tres oportunidades, pero siguen cayendo en manos de la Policía por delitos como extorsión, robo agravado, violación y hasta por sicariato. Los sujetos caen con armas de fuego y vehículos de extraña procedencia, pero aún así ganan las calles, no se sabe bajo qué argucias legales o ilegales.

Casos como este hay muchos. El jefe policial contabiliza 400 sospechosos liberados en los últimos meses, pero hay muchos más que siguen en libertad para continuar con sus fechorías, y habrá muchos más si es que no se pone un alto a las extrañas decisiones de los fiscales y jueces de mano blanda, temerosos ante las amenazas de delincuentes y otros que se doblegan ante la corrupción.

PUEDES LEER: Piura: joven agricultor fallece ahogado en canal de regadío en Las Lomas

El Ministerio Público es el complemento de la labor policial y si no está en sintonía con la lucha contra la inseguridad ciudadana, de nada servirá el esfuerzo, los recursos económicos, los vehículos o el empeño que le ponga la Policía, pues a pesar de poner en riesgo su integridad física en cada captura, los delincuentes seguirán en las calles riéndose de la debilidad y “facilidades” de nuestra justicia.