La ‘bi. Es bastante sospechoso que cada vez que hay operativos muchas veces se clausuren bares y éstos abran sus puertas al día siguiente y sigan funcionando como si nada. Acaso no le tiene miedo a la autoridad o es que los negociados son los que priman en este tipo de situaciones. 

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Lamentablemente, no es solo el hecho que puedan existir algún tipo de ‘favores’ entre ediles y dueños de bares y cantinas, sino que esto perjudica a la seguridad de muchas de estas zonas, donde luego se generan grescas en los locales, crimenes, o cualquier tipo de delito que finalmente terminan perjudicando a los vecinos pues tienen que vivir temblando y atemorizados, por cualquier balacera que pueda herir a uno de los vecinos.

Por el momento lo que propone el regidor y presidente de la comisión de Comercialización debería ser tomado en cuenta, pues si ya existen antecedentes de que desde la época de Öscar Miranda se detectaron 1300 locales con licencia de funcionamiento de un rubro, pero que finalmente operaban en otro distinto, es porque las cosas no andan bien y lo mejor es descubrir cuál es el problema. 

Lo mismo ha pasado en la gestión anterior, donde ya el alcalde dijo desde el principio de su gestión que habían encontrado que al final del año pasado se habían emitido varias licencias de funcionamiento a bares y negocios en la zona de San Ramon, lo peor del caso es que muchas de esas licencias que hoy se cuestionan corresponde a estos negocios -bares y cantinas- que se convierten en nidos de delincuentes. Si van a volver a empadronar sería necesario que también pongan mano dura y hagan cumplir las normas, porque si se van a poner a ‘perdonar’ faltas, ¿para qué?.