Nuestra región ya estaba invadida de delincuencia antes que llegaran los extranjeros, pero lamentablemente el sol no se puede tapar con un dedo, y su migración, no solo ha traído gente trabajadora y emprendedora o familias que recurren a la buena voluntad de la gente en las calles para poder comer, sino también a otros que pretenden solucionar sus problemas económicos aprovechándose de lo ajeno, atentando contra la vida de otros piuranos, o incluso asesinando para llevarse una mochila, una cartera o un celular.
Los delincuentes se buscan y se encuentran, las bandas hoy en día no solo están conformadas por piuranos o peruanos, sino también por extranjeros, muchos de los cuales son más avezados y sanguinarios, razón por la cual son los encargados de matar o amedrentar gente para conseguir lo que quieren. Quizás sea por ello que ahora los asaltos no solo ocurren en los asentamientos humanos o en la periferia, hoy en día pasan incluso en una céntrica avenida, a plena luz del día y con decenas de peatones o carros circulando.
Hoy en día como lo han revelado los jefes de Serenazgo de Piura y Castilla, hasta las urbanizaciones son zonas rojas y los lugares preferidos de los hampones para hacer de las suyas. El alcalde de Piura ayer, tuvo una reacción bastante enérgica con un grupo de extranjeros que prácticamente se apropiaron del Parque Infantil y cuando fueron a pedirles que liberen las áreas públicas y de entretenimiento, se pusieron agresivos. Ante esto se han previsto operativos para sacar del país a 100 extranjeros infractores que ya han sido identificados. Esperemos que estos operativos se coordinen de manera integral y no solo sea flor de un día.
