En plena Emergencia y con una pandemia que no quiere irse de la región, ni del mundo, los jóvenes y adolescentes siguen exponiéndose a ser infectados a través de las ya conocidas Fiestas Semáforo o Fiestas Covid. Recientemente en Sullana se intervino a un grupo de chicos que participaba en una fiesta Covid; mientras que el domingo las autoridades ediles y policiales pusieron fin a una fiesta Semáforo que se realizaba en la ciudad de Talara y donde un aproximado de 10 menores celebraban con suma despreocupación y sin ningún tipo de control.
Lo peor de todo es como dice el jefe de Serenazgo de la ciudad petrolera, que cada fin de semana se realizan entre 15 a 20 de este tipo de fiestas, un número bastante alto teniendo en cuenta los controles y las restricciones que supuestamente se están dando por Emergencia.
Por lo cual es importante establecer estrategias conjuntas entre la Municipalidad y la Policía del Perú para que se realicen operativos inopinados, y así poder evitar o controlar la proliferación del contagio. Así como sancionar con multas a los organizadores, quienes al parecer no le temen a las leyes ni al COVID, pues finalmente los perjudicados serán los jóvenes, adolescentes y hasta niños que van a dichas fiestas.
Por otro lado, también hacer un llamado de atención a los padres, pues hoy en día, en que estamos en una situación sanitaria crítica con mucha más razón se debería tener mayor cuidado y control con los niños y adolescentes, preguntar a qué lugar y con quién van, y más aún si están excediendo los horarios permitidos por norma. De la autoridad que los padres impongan a sus hijos, dependerá mucho el nivel de convocatoria que tengan estas fiestas. No hay otra forma de parar con este tipo de focos de contagio que trabajando juntos y coordinadamente.