Sabemos que el nivel de la educación ha caído bastante por la pandemia, sabemos que la virtualidad no es la mejor opción, sobre todo en los colegios públicos, donde los niños no tienen los equipos necesarios y los padres no cuentan con el suficiente dinero para las recargas.
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Pero sin lugar a dudas que entre proteger la vida y arriesgarla por cumplir con asistir a una clase, mejor es cuidar la vida.
“Pero es importante un mensaje claro por parte de las autoridades de la DREP, no se puede dar total libertad a los directores…”
Lamentablemente esto no entenderían algunos directores de colegios, quienes estarían presionando a los maestros y alumnos a cumplir con la asistencia sea como sea. Razón por la cual muchos, tanto en el Alto Piura como en Tambogrande arriesgan sus vidas para poder llegar a sus labores diarias.
Ante esta situación se hace urgente que la Dirección Regional de Educación, Unidad de Gestión Educativa o en todo caso la Defensoría del Pueblo reaccione y envíe un enérgico mensaje, a quienes pretenden exponer las vidas de su propio personal docente y alumnado.
Es importante también, que los padres sepan y deban presentar sus quejas ante las entidades correspondientes.
Es necesario establecer una directiva única que tenga como prioridad la vida de las personas, si es necesario volver a la virtualidad por un tiempo que se haga, como se está haciendo en varios colegios de la ciudad, y si esto demanda más trabajo por parte de los docentes, pues lamentablemente deberá hacerse.
Pero es importante un mensaje claro por parte de las autoridades de la DREP, no se puede dar total libertad a los directores, cuando muchos de ellos no valoran la vida de su personal. Esperemos que haya mayor interés y atención sobre este tema, para bien de todos.
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