Las enfermedades cardíacas y los accidentes vasculares cerebrales son serias amenazas a la salud que pueden causar incluso la muerte; y no solo en adultos mayores o personas con obesidad, sino también (y cada vez más) en personas jóvenes, delgadas y aparentemente sanas.

Ahora sí, veámos cómo, de forma sencilla, puedes prevenir algún mal cardiáco:

Haz ejercicio frecuentemente. Camina más, usa la bicicleta, baila o trota. La idea es aumentar tu actividad física. El sedentarismo es muy peligroso.

Come saludablemente. Prepara tus alimentos reduciendo al máximo el consumo de azúcar y, en su lugar, aumenta el de verduras y frutas frescas.

Bebe agua: Por lo menos dos litros cada día.

Evita el alcohol :Recuerda que las bebidas alcohólicas tienen una elevada cantidad de calorías que no te nutren.

Duerme mejor: Dormir entre siete y nueve horas al día reduce hasta en un 65% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Ya sabes, siete horas como mínimo.

Vigila tu peso: El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar serias afecciones cardiovasculares.

Acude al doctor:Realízate un chequeo anual.