El buzo Saman Kunan, exmiembro de las fuerzas de élite de la Marina de Tailandia de 38 años,  murió durante la operación de rescate de los 12 adolescentes y su entrenador de fútbol atrapados en un sistema de cuevas inundado en Tailandia.

Saman se presentó voluntario en las tareas de rescate y estaba transportando oxígeno entre dos puntos en la red subterránea, algo que tiene que hacerse en etapas ya que las distancias son muy grandes.

El buzo perdió el conocimiento cuando salía del complejo de cuevas de Tham Luang —un recorrido de cinco horas—, después de llevar las provisiones. Un compañero lo sacó e intentó reanimarlo, sin éxito.