Jueces ordenaron liberar a Cinthia Tello Preciado, presunta cabecilla, pues no existiría pruebas de que la pareja del exdirector de la Policía, Raúl Becerra, compró una niña para traficarla.
La Cuarta Sala Penal de Apelaciones de Arequipa determinó que no existen pruebas para determinar que Cinthia Carolina Tello Preciado lideraba una organización criminal dedicada a traficar con niños.
Luego de esa conclusión, los jueces Orlando Abril Paredes, Fernán Fernández Ceballos y Sandra Lazo de la Vega, resolvieron dejar en libertad, con comparecencia restringida, a la organizadora de certámenes de belleza Cinthia Carolina Tello Preciado. Dispusieron que pague una caución de 50 mil soles para recuperar su libertad en las siguientes horas.
Según Tello Preciado, compró a la niña Lucianita, de 5 meses de edad, a una pareja de peones del distrito de Majes, para criarla y educarla. La Fiscalía sostenía que la intención era venderla.
Los magistrados desvirtuaron que haya existido una red criminal dedicada a traficar con niños y con órganos, como se comentó en algún momento. Por eso rectificaron la decisión de la jueza Danitza Sánchez quien dictó prisión preventiva para tres presuntos integrantes de la organización.
Kathy Quinteros Quispe, otra de las implicadas, recuperó su libertad y solo cumplirá comparecencia simple. Según los jueces, se demostró que ella no tenía conocimiento de la compra de la niña.
En este caso también se vio involucrado el exdirector de la Policía, general Raúl Becerra Velarde, pareja de Cinthia Tello. Él recuperó su libertad a los pocos días de detenido. Manifestó que fue sorprendido por Tello Preciado porque le dijo que estaba embarazada y que Lucianita era su hija.
A decir de los jueces, si bien Tello Preciado actuó de manera ilícita al captar y comprar a Lucianita, las pruebas expuestas por la fiscalía no dan indicios de que la menor fuera a ser destinada para fines de explotación, como la venta posterior que, según diferentes tratados, es un requisito para tipificar la trata de personas.
En tanto, para el principal cómplice, Roque Yáñez Quispe, se anuló su resolución de prisión preventiva, sin embargo, se dispuso que un nuevo juez de investigación preparatoria vea su caso y, mientras se espera un fallo, permanecerá encarcelado.
Alegatos de los imputados
General en retiro Raúl Becerra: “Me considero inocente, es más, soy víctima, porque no tuve conocimiento de que mi pareja perdió a su bebé, una noche llegó a casa y ya vi a la bebé, estuve feliz, me siento burlado y traicionado, como policía nunca he tenido una denuncia así”.
Gonzalo Chirinos Yanque: “Yo solo me encargaba de hacer ecografías y ese tipo de cosas, yo no tengo problemas, solo me están sindicando por conversar con personas, hace 15 días que no veo a mi familia y solo quiero volver con ellos”.
Roque Yañez Yáñez Quispe: “El 18 de mayo yo conocí a una mujer que quería abortar, yo hablé con ella y le dije que no lo hiciera, también se habló de una propina. Yo lleve la bebé a la casa de Cinthia, y le hicimos creer al Sr. Raúl que la bebé nació en su carro”.
Sharon Yáñez Quispe: “Jamás he pertenecido a una organización criminal que atente contra la vida de un niño, mi hijo está afectado por todo lo que se dice en las noticias, no me parece justo todo este abuso y todo lo que se ha dicho ”.
Mery Arosquipa Ramos: “Mi error fue llamar a mi compañera para saber cómo estaba, mi mamá está sola y ahora no puedo ir a verla, no puedo abrazarla, no es justo que hagan esto, yo no pertenezco a una organización criminal”.
Noemí Castro Gonzáles: “No se me ha comprobado nada, de venta de niños y órganos, por el hecho de hacer un favor se me ha privado de mi libertad, me han alejado mi hijo, me han expuesto como una criminal, somos inocentes”.
Kathy Quinteros Quispe: “Todos somos humanos y no sabemos si hacemos bien o mal, yo no pertenezco a ninguna banda, todos merecemos una oportunidad, lo primero que quiero hacer después de esto es ver a mis hijos ”.
Cinthia Tello Preciado: “Pido disculpas públicas a Raúl, porque en mi tristeza de perder a mi bebé no quería perderlo a él, me la regalaron, yo no di un sol, Lucianita es mi hija, mis dos hijas son mis bebés, le dimos amor, cariño y casa, yo se que hice mal, pero yo amo a mis hijas, a mi esposo le pido disculpas por esto”.
Maricela Quispe Coila: “Yo solamente pido justicia, no pertenezco a ninguna banda, yo la cargué a la bebé, la cambié, la bebé no quería lactar, me dio tanta pena, desde ese día no volví a verla”.