La Comunidad Campesina San Martín de Sechura sigue viviendo momentos de tensión. Los comuneros lograron en los últimos días recuperar la mina de sal que se ubica en pleno corazón del desierto de Sechura y descubrieron con testimonios reveladores de los propios empresarios, que este negocio no movía miles de soles, como ellos imaginaban, sino que se trataba de un manejo millonario de recursos que jamás eran rendidos en cuentas.

El presidente del Comité Transitorio, Marvin Bancayán, señaló que ahora se ha puesto en evidencia el millonario robo sistemático cometido contra la ancestral organización comunal, de los recursos provenientes de la explotación de su mina de sal.

«El monto  bordea los sesenta millones generado en más de cuatro años de gestión del expresidente comunal Sebastián Espinoza, quien nunca rindió cuentas y argumentaba cifras por demás irrisorias cuando hablaba de la venta de sal», dijo Bancayán.

Señaló que ahora Espinoza pretende dejar a su hermano a cargo de la comunidad, pero la indignación colectiva no se lo va a permitir.