Dos amigos fueron asesinados de 14 balazos en la ribera del río Piura. En el peligroso distrito de Bellavista-Sullana, el obrero, José Miguel Torres Jiménez, fue dado de baja en la puerta de su casa. Lisner Omar Salvador Atoche (28) y Leonardo Jepshenon Meca Jiménez, fueron acribillados por dos sicarios. Al conocido empresario ‘Rey de Los Chifles’, también le arrebataron la vida dos criminales. Estos son solo algunos de los más de 50 asesinatos que se han ejecutado en nuestra región y de los cuales solo seis han hallado justicia.
Eran las 11 de la noche del primero de enero del 2019 cuando el llanto de una mujer alertó a toda la cuadra. Sobre el piso se hallaba muerto Cristopher Lequernaque Dávila, su esposo.
Lo habían asesinado de dos balazos sin que nadie hubiera podido hacer nada. Desde aquella fecha el baño de sangre no ha cesado.
Piura, Castilla, 26 de 0ctubre, Paita, Talara, Sullana, no importa dónde, o por qué, pero no han dejado de cobrar vidas, y derramando lágrimas entre sus familias.
Toda está realidad de inseguridad y violencia se evidencia en los cincuenta asesinatos ocurridos en las diferentes partes de nuestro territorio, hombres asesinados a balazos, mujeres descuartizadas, quemadas y enterradas, jóvenes envueltos en casos de droga y dominio de tierras han sido acribillados.
Pero esto no es todo, sino que hasta ahora la verdad de todas estas historias no ha sido resuelta, surgiendo muchas interrogantes.
La Policía, Fiscalía y Poder Judicial, un trinomio destinado para combatir el crimen, lo único que hace es desviar las investigaciones y atacarse unos entre otros.
Entonces esto estaría en punto muerto para los deudos, quienes esperan se capturen a los asesinos.
Casos en archivo
El sábado 14 de setiembre del 2019, un rumor corría por el distrito de Castilla y las redes sociales lo confirmaban, pues dos adolescentes habían sido acribillados.
Los asesinaron de 14 balazos, sin piedad y con tal precisión que ambos quedaron tendidos, sin vida en cuestión de segundos.
Los dos amigos ‘El Chavito’ y el ‘Buitre’ ya no están más entre sus familiares, y la última vez que los vieron fue corriendo y tratando de salvarse de las ráfagas de balas en la ribera del río Piura.
En otro caso, el reloj marcaba las 8:00 p.m. del 13 de setiembre y el obrero, José Miguel Torres Jiménez, conocido como “Pepe encontró la muerte a manos de dos sicarios en una motocicleta.
Don Pepe nunca pensó que en la casa de su amigo, ubicada en la ampliación del sector Jesús María en Bellavista, iba a morir de un disparo en el pecho.
Una investigación que tardó más de dos meses, para poder dar con el paradero de tres presuntos sicarios, fue la muerte del empresario chiflero, Noé Jiménez Merino. “El Ayabaquino”, como todos lo conocían fue asesinado de cuatro balazos el 3 de marzo del 2019, cuando sus asesinos lo centraron en un bar situado en el asentamiento Las Dalias.
Si llevamos el baño de sangre a inicios de año, el 19 de enero en el distrito de Suyo, Wilbelder Ángel Vegas Torres, fue encontrado con diez impactos de bala en todo su cuerpo.
A solo horas de este lugar, en el distrito de Las Lomas Wilter Ramírez Olaya, fue rematado de tres certeros tiros en la cabeza.
Estos dos crímenes, han traído la preocupación a nivel nacional, indican que existe un tema serio por parte de la minería informal, el cual está trayendo diferentes delitos (drogas, trata de personas, robo agravado, sicariato, entre otros), muchas víctimas, pero poca participación por el trinomio de justicia.
Casos resueltos
Para los agentes del Depincri la mayoría de los casos han sido resueltos y enviados al Ministerio Público, lugar donde se habrían estancado.
Sin embargo, de los cincuenta casos por supuestos “ajustes de cuentas”, solo se han podido esclarecer seis asesinatos con personas detenidas.
Tres detenidos en el caso del Chiflero, el presunto autor de la muerte y descuartizamiento de María Angélica Ipanaqué Tume, la chata “Zulema”, mujer que ordenó asesinar a la madre de familia Angélica Zegarra Merino.
Del mismo modo un detenido en la muerte del Policía Luis Arturo Medina, uno más por el caso del “Comandante Mela”.
El Poder Judicial indicó que un crimen solo es resuelto cuando se sentencia a una persona y paga un derecho de reparación a la parte afectada.
Entonces los familiares de los acribillados, torturados, acuchillados y asfixiados, tendrán que seguir esperando un buen trabajo policial y fiscal para que una parte de su dolor sea saldado.
Pero mientras llega ese momento solo les queda orar y vivir con el consuelo de su recuerdo.