Debido a que son un transporte cómodo, rápido y económico, la mayoría de sullaneros opta por movilizarse en una mototaxi, sin saber que pueden ser víctimas de arrebatadores conocidos como ‘arañitas’.

Así se le dice a quienes actúan en banda para subirse a un trimóvil y quitarle las pertenencias a sus víctimas.

Robos diarios

El gerente de Seguridad Ciudadana de la comuna de Sullana, Walter Santín Palacios, informó que todos los días se registran entre diez a quince robos en la modalidad de ‘arañitas’, las zonas más vulnerables son los terminales terrestres Gechisa, Montero y los que ofrecen salidas a Lima; además de las universidades y el óvalo Turicarami.

Sin embargo, en el cuadro adjunto del Departamento de Estadística de Depincri Sullana, se muestra que las intervenciones por este tipo de robos son mucho menores, es decir que la mayoría de víctimas no denuncian.

Cifras en aumento

En los meses de marzo y abril, con 19 atracos cada uno, se observó más casos, debido a que los estudiantes regresan a clases. Otro aumento considerable se da en agosto, donde se registraron 16 casos, debido a que hay más movimiento comercial de los trabajadores que gastan su gratificación por Fiestas Patrias. En diciembre no se da el mismo aumento porque los universitarios salen de vacaciones.

Desvío peligroso

Según el mapa del delito, los malhechores mayormente se desvían de su camino con engaños como ir a abastecer gasolina o tomar un atajo, pero luego se pierden hacia zonas donde hay descampados. En la mayoría de casos las víctimas son abordadas por otros compinches en zonas como Los Olivos, Sánchez Cerro y Nueve de Octubre; así como Jesús María y El Obrero.

“Prefieren las mototaxis porque están a mano y cobran barato, pero se exponen al riesgo. Hay que desconfiar si son vehículos sin placa, con conductores que se tapan la cara con gorros y que se quieren desviar con cualquier excusa. Si es que llama mucho por celular, también es un signo de que puede estar alertando a sus compinches”, comentó Walter Santín.

Horas punta

Este medio revisó las últimas denuncias por este tipo de delitos y encontró que los horarios más peligrosos son entre las 10 y las 12 de la noche y partir de las 4 de la mañana. En los fines de semana baja la frecuencia de los atracos porque no hay clases y la mayoría de personas no labora.

De este análisis también se desprende que las víctimas favoritas son jóvenes que regresan de estudiar y portan mochilas en cuyo interior llevan celulares de alta gama, laptops y tablets. Algunas de estas personas son agredidas y terminan con los ojos golpeados, pues los hampones piensan que de esta manera los agraviados no los van a reconocer.

Realizan operativos

El jefe del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Sullana, comandante César Pérez Quispe dijo que en enero de este año solo se registraron cuatro de estos delitos, lo cual sería el resultado de los operativos masivos que se realizan en horas punta; es decir desde las 3 de la mañana.