Mónica Castillo Puelles de tan solo 24 años, empezó su exitoso emprendimiento con tan solo 100 soles. Hoy, nos cuenta un poco sobre ella y su crecimiento como mujer emprendedora.

Es difícil emprender, y quien lo haya intentado me dará la razón; para empezar un negocio se necesita planeación, recursos y sobre todo muchas ganas de aprender en el proceso.

Los obstáculos en el camino han hecho que muchos emprendedores desistan de sus sueños y renuncien a ellos, pero si algo es cierto, es que este camino es el más enriquecedor. Tal como dijo Steve Jobs: “Lo que separa a los emprendedores exitosos de los no exitosos, es la perseverancia”.

Algo Dulce nace de la perseverancia y esfuerzo, una joven que hizo un pedido y que se dio cuenta que no la satisfacía, y en ese mismo momento, se dio cuenta de que como ella, nadie lo podría hacer mejor.

«Algo Dulce no inició con brownies, al principio vendía cupcakes personalizados y empecé con eso porque en aquella época hice un pedido de cupcakes de un modelo en específico, no me gustó el resultado y pensé que, si intentaba hacerlos yo misma, me podrían salir bien y dije; ¿por qué no? Y así empecé a hacer mis primeros dulces.», nos cuenta Mónica Puelles, fundadora de Algo Dulce.

Esta joven de 24 años se decidió a empezar a emprender y se propuso realizar los brownies más ricos de la ciudad, tal como a ella le gustaban.

«Siempre tuve un amor hacia ese bizcochito y, sobre todo mucha curiosidad, ya que a pesar de que los amaba, no los comía muy seguido, sentía que los que probaba no me convencían del todo, pero tampoco me animaba a prepararlos porque no sabía ninguna receta, sin embargo un día, mis papás compraron un microondas, el cual venía con un librito que traía una receta de estos y era súper fácil, esa fue mi receta base, con el tiempo la fui modificando hasta llegar a la que tengo hoy, que dan como resultado unos brownies esponjositos y ricos, con ellos llevo aproximadamente 2 años y cada día vamos creciendo y mejorando». 

Mónica empezó con un presupuesto reducido como muchos de los emprendedores, con tan solo 100 soles que supo invertir de la mejor manera; en un inicio, tuvo a su amiga como aliada, pero luego se decidió a continuar por su cuenta, arriesgándose a todo con tal de cumplir su meta.

En Algo dulce, se puede notar el corazón en cada pedido, cada cajita personalizada lleva parte de Mónica y parte de su esfuerzo, ella lo da todo con tal de que la persona que reciba el pedido termine con una sonrisa en el rostro y una gran satisfacción.

«Trato de ponerle mi esencia a todas las cajitas que entrego, en el color, el estilo, decoración, sabor, etc., en cada brownie que llega a manos de alguien, se va un pedacito de mí».

Todo emprendimiento trae consigo muchas lecciones por aprender, lecciones que te marcan pero que te enseñan a ser mejor, situaciones que uno a veces no considera hasta que se comete un error.

«Las anécdotas de las que más aprendo son las que son “malas”, por así decirlo, ya que me dejan enseñanzas que tengo muy en cuenta para no volver a repetir. Una vez tuve un pedido al cual, recuerdo, le puse muchísimo empeño, sin embargo, a la hora de trasladarlo, todo se movió y quedó muy mal, yo no había visto, ya que la cajita estaba sellada, pero recibí las quejas del cliente, las cuales fueron muy duras y llenas de enojo enojo, en ese momento me sentí muy mal, ya que sabía el empeño que había detrás, pero también entendía que uno paga por un producto y siempre espera que llegue en las mejores condiciones. Desde entonces trato de tener mucho cuidado en el traslado; hay muchas más anécdotas, pero esa es una que recuerdo muy bien porque me sentí muy triste ese día.»

No es necesario dejar los estudios o un trabajo dependiente para emprender, y Mónica lo demuestra; ella, es estudiante de medicina, y a pesar de eso, su emprendimiento es una de los mejores posicionados en Piura gracias a un esfuerzo paralelo en todos los ámbitos de su vida.

«Es complicado, pero no imposible, para eso es muy importante que tengas claro tus tiempos y definas cuáles son las horas que dedicas a estudiar y qué horas al negocio, sobre todo es importante enseñarle al cliente a realizar los pedidos con anticipación, para así poder cumplir todo con eficiencia y organizarte desde mucho antes. No siempre se puede cumplir, hay inconvenientes o situaciones fortuitas cada día, pero creo que teniendo de base la organización, se puede lograr, pero claro, hay que sacrificar horas de sueño, jaja.».

La pandemia también afectó a Algo Dulce, pero Mónica aprovecho este tiempo para posicionar su marca en redes sociales, lo que le dio excelentes resultados cuando pudo regresar a las ventas.

Tras superar parte de esta dura etapa, se dispone a crecer cada día y tiene como objetivo tener abrir su local propio, un lugar donde Algo dulce se refleje en todo su esplendor.

«Es tener un local propio, aunque sea uno pequeñito, es un sueño poder plasmar mis ideas y la esencia de Algo Dulce dentro de 4 paredes, que la gente vaya y se sienta a gusto, que disfrute no solo de postres, sino también de otros platos y sobre todo  que pueda verlo como un lugar cómodo y agradable para poder pasar un buen momento solos o con amigos y familia.»

 

Mónica Castillo Puelles lo tiene claro, avanza con grandes metas, mucha convicción y deja que las experiencias le enseñen en el camino.

«Emprender no es fácil, a veces puede preocuparte el qué dirán, puede ser complicado si es que quieres vender por internet, por todo el manejo de redes o incluso sentir que a la gente no le interesa lo que vendes, pero NO es así, siempre vas a tener un amigo o familiar que te eche una mano, siempre habrá alguien que te diga que sigas adelante y también personas que te digan que se sintieron felices al recibir tu producto, eso te motivará a continuar y mejorar y, sobre todo, SIEMPRE se puede aprender, yo he aprendido muchísimo en el camino, he cometido errores y los he corregido y así sigo, creo que hay que tener paciencia (soy una persona bastante desesperada) pero a lo largo de todo este tiempo, puedo decir que uno no se hace experto de la noche a la mañana, pero no desistas, si tu idea es buena y te gusta, a alguien más le gustará también y, sobre todo, trata de ser diferente del resto, eso es lo que va a hacer destacar tu producto». 

Todo negocio implica sacrificios y una ardua preparación, hay que darlo todo, pero, hay que aprender a darlo de la mejor manera. Prepararse, estudiar el campo y las herramientas de difusión, es fundamental para que nuestro emprendimiento sea exitoso, ya que si queremos lograr algo excepcional, tendremos que realizar cosas excepcionales para conseguirlo.

 

Por Ruth Vega

Si te gustó este emprendimiento apóyalo siguiéndolo en sus redes sociales @algodulce

¿También tienes una historia que contar? Encuéntrame en instagram como @ruth_veg o envía un e-mail a rvega@lahora.pe