La delincuencia en Piura avanza silenciosamente, a vista y paciencia de nuestras autoridades. Uno de los hechos delictivos que afecta a los transportistas se evidencia en el robo de vehículos menores (motocicletas y mototaxis).
LA HORA obtuvo información confidencial, en la que se puede apreciar, que en la región se han presentado 995 denuncias por robo y asalto de motos.
Además, cómo los delincuentes no han dejado de hacer de las suyas en la emergencia sanitaria, por la pandemia de la Covid-19 entre los meses de abril, mayo, junio y julio.
En estas fechas se reportan doscientas ochenta y dos denuncias en la modalidad de asalto a mano armada y por apropiación de vehículos en la vía pública.
LIGADOS A EXTORSIÓN
Fuentes policiales informaron que algunos ciudadanos no denuncian este tipo de hechos, porque prefieren “arreglar” o “transar” (recuperar sus vehículos), con delincuentes a cambio de fuertes sumas de dinero que van desde los mil a tres mil soles.
Incluso se contactan con sujetos, quienes cumplen condenas en el penal de Piura, para que extiendan sus tentáculos delincuenciales e investiguen dónde están las unidades robadas.
“Hay víctimas que no acuden a la Policía, porque prefieren arreglar el robo de su moto con delincuentes, ellos están apoyando a que siga este mal. Lo mejor es denunciar, ya que hay personas que pagan y son estafadas”, dijo nuestra fuente policial.
¿Y LAS MOTOS?
Nuestro medio conversó con el exdirector de la Macrorregión Policial Piura y Tumbes, general Eswin Manay Guerrero, quien señaló que en su gestión solo se pudieron recuperar ciento cuarenta y cuatro vehículos.
Noventa y dos de ellos fueron abandonados por los facinerosos y cincuenta y nueve fueron recuperados en operativos policiales.
FUERA DE LA CIUDAD
El oficial en retiro, indicó que los criminales se las ingenian para salirse con la suya, por esta razón algunos vehículos son vendidos en caseríos o zonas donde no hay cordones policiales.
Asimismo, otros han sido desmantelados y vendidos por partes, en el mercado negro. Otros en talleres clandestinos, de ventas de repuestos, de segunda mano.
“La Policía siempre realiza operativos, pero los vehículos muchas veces son sacados por zonas que están alejadas de la ciudad. Un claro ejemplo es el Medio Piura que llega hasta el distrito de Tambogrande, Morropón y Las Lomas”, dijo Manay.
Aquí, se configura el delito de receptación y hurto y robo agravado.