Erika Chileno Ballona, es una luchadora madre que sacó adelante a su familia gracias a su deliciosa sazón y creatividad.
Las empanadas son unos de los aperitivos más deliciosos que podemos encontrar, esa suave y sabrosa masa rellena encanta nuestros paladares y pasa por nuestras mentes al pensar en los antojitos por las tardes.
A la hora de comprar una empanada, siempre esperamos la mejor experiencia, sin embargo, ¿quién no se ha decepcionado más de una vez al probar empanadas sin sabor, duras o sin relleno?
Es por ello, que hoy queremos compartir con ustedes la historia de Erika, una talentosa mujer piurana creadora de unas de las mejores empanadas de la ciudad.
Erika Llasmin Chileno Ballona, es una joven madre que se propuso sacar adelante su hogar y recuperar su economía afectada por la pandemia utilizando su preciado don: el talento y sazón en sus manos.
«Nace en tiempo de pandemia, como todas las madres ideándome algo agradable en mi cocina a mis hijos y familiares durante la cuarentena», nos cuenta.
Fue entonces que Erika decidió emprender y crear Pochos Empanadas, un emprendimiento que hoy le permite obtener ganancias y que la llena de alegría.
«Se llama Pochos porque a toda mi familia le gustó, en especial a mis hijos que son mellisos y de cariño son llamados <<Pochos>> desde pequeños», narra.
Pero Erika no solo se quedó allí, sino que se propuso destacar y conquistar a las familias piuranas creando exquisitas empanadas con rellenos criollos.
«Ofrecemos una variedad de sabores: empanadas de pollo, de ají de gallina, de lomo, de carne, de jamón y queso, hawaianas y de anticuchos, cualquier sabor tiene el precio de 3 soles y debe ser pedido con anticipación. Atendemos desde un mínimo de 12 unidades», agrega.
¿Empanadas rellenas de ají de gallina y anticucho? Sí, un verdadero éxtasis de sabor que sumado a sus increíbles precios, la ha llevado muy lejos y que es la prueba de que el esfuerzo tiene su recompensa y de que todo lo que se hace con amor, trae grandes resultados.
«Son artesanales, hechas en casa y preparadas con mucha dedicación y amor, y uno de los ingredientes principales es el amor que le ponemos al prepararlas», expresa.
Este emprendimiento nació con solo 50 soles y como todo negocio, pasó por pruebas que le enseñaron a mejorar.
«Una anécdota, es que hubo una clienta que me pidió una cantidad grande de empanadas y se me pasó el tiempo de cocción, entonces me salieron duras, y yo asustada porque pensé que no volvería a tener más pedidos, pero no fue así, porque luego no paré de vender hasta la actualidad», recuerda.
Hoy, Erika y su emprendimiento conquistan la ciudad, por eso alienta a todos los piuranos como ella que deseen emprender, que no se detengan y que pongan toda su fe en ellos mismos.
«Les diría que no subestimen sus ganas de emprender, que tengan en ellos mismos la confianza necesaria y que lo intenten, que nunca dejen de inmtentarlos, y si tienen el apoyo de su familia, mejor aún», exclama.
Un increíble historia de éxito, que ayudó a una familia a mantenerse en pandemia y que llena de orgullo a una mujer trabajadora; Erika se siente realizada y espera como todo emprendedor seguir avanzando y creciendo para sacar adelante a sus seres queridos.
Por Ruth Vega
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