Un menor de 5 años sufrió quemaduras hasta de tercer grado en las piernas, tras jugar inocentemente con gasolina y prender fuego con un fósforo.

El menor fue ingresado ayer de emergencia al centro de salud con graves quemaduras en sus extremidades inferiores.

Según se supo, el niño habría encontrado una botella de gasolina, la cual en su inocencia habría rociado accidentalmente y luego prendido un fósforo.

En su desesperación se habría arrojado a una tina de agua cuando al parecer era una antorcha humana.

El hecho ocurrió en el A.H. Nueva Esperanza II Etapa, en circunstancias que junto a otro mejor se habría quedado solo en ausencia de su madre que habría salido a matricular a su menor hijo al colegio.

El menor, según se supo, fue auxiliado por los vecinos y trasladado al centro de salud en donde por la gravedad de sus heridas iba a ser referido a un hospital de Piura.