Personal de Fiscalización, incineró 20 kilos de pescado y 5 kilos de carne de cerdo de dudosa procedencia, los mismos que estaban siendo comercializados en el mercado de Tambogrande.
Con apoyo de personal de la Policía Municipal se procedió a decomisar dichos productos, pertenecientes a los comerciantes Carlos Alama Moreno y Gladys Suárez Rufino de los puestos 41 y 19 de la principal nave del mercado central.
El médico veterinario del camal de Tambogrande, Julio Castro Mendoza, constató que la carne de cerdo no contaba con el sello de procedencia del matadero municipal, lo que se presume que el animal habría sido sacrificado en un lugar clandestino. Mientras que el pescado presentaba características de descomposición, por lo que no era acto para el consumo.
“Un pescado fresco debe presentar ojos transparentes no opacos, las branquias deben ser de color rojo, etc.”, acotó.
Por su parte, el subgerente del Mercado y Camal, Ing. Ángel Espino Cucho, sostuvo que estas acciones preventivas se realizan con la finalidad de proteger la salud de la población.