La suerte del suboficial Fernando Diego Soriano Valdivia (29), quien el último viernes en estado alcohólico le quitó el arma de reglamento a su colega que resguardaba la comisaría de Nueva Sullana y provocó una balacera, parece estar echada.
El policía sería dado de baja por cometer esta falta considerada como muy grave.
El dosaje etílico practicado a Soriano confirmó que estaba ebrio, tenía 1,20 gramos de alcohol por litro de sangre, más del doble de lo permitido que es 0,5 gramos. El Ministerio del Interior habría recomendado el pase al retiro y se haría oficial en una semana.
La Fiscalía Penal de turno inició una investigación por el supuesto delito de peligro común y contra el patrimonio y seguridad pública contra el agente Henry Puescas Alvarado, a quien despojó de su arma, para luego amenazarlo. El agente tiene tres días para presentar los descargos.