Medida es temporal para reducir aglomeraciones, aumentar distanciamiento y evitar contagios de coronavirus.
En la búsqueda de reducir las aglomeraciones para que haya mayor distanciamiento físico, menor riesgo de contagio por la Covid-19, el Ministerio de Vivienda aprobó una guía para que los mercados puedan trasladarse a espacios públicos abiertos y de esta manera puedan reactivar la economía de una manera segura.
Mediante la Resolución Ministerial 142-2021-Vivienda, la guía fue publicada en el diario oficial El Peruano, estableciendo que de manera temporal, los comerciantes formales de los mercados podrán ofrecer sus productos al público en puestos de venta que estarán ubicados en espacios abiertos y ventilados, como calles, pistas, bermas, plazas, parques, alamedas, entre otros.
Asimismo, la norma indica que los espacios públicos donde se instalen los comerciantes deberán colindar o ubicarse cerca a los mercados de abastos, y serán las municipalidades, las que se encarguen de delimitarlos y de otorgar las autorizaciones temporales correspondientes. Además, la guía precisa que el uso de estos espacios no deberá generar obligación de pago ni contraprestación alguna.
PROTOCLOS
De igual manera, manifiesta que tanto en el exterior como en el interior de los mercados se cumplirá con los protocolos de bioseguridad vigentes, y tendrán que mantenerse limpios y desinfectados.
La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Solangel Fernández, expresó que se trata de una guía para que los mercados puedan salir ordenadamente al espacio público, siempre en coordinación con la municipalidad.
Añadió que pretende que los comerciantes cuenten con lugares seguros para poder trabajar y hacer que los espacios públicos sean “más atractivos y saludables”.
BENEFICIOS
Según se conoció, uno de los principales beneficios de tener puestos en el exterior de los mercados es que permitirá disminuir el riesgo de contagio por Covid-19, porque se ubicarán en espacios más amplios y ventilados.
También argumentan que habrá menos aglomeraciones y mayor espacio para la circulación de las personas, y se podrá designar áreas de espera, y generar accesos amplios y controlados.
Dicen que sería beneficioso para los puestos de mercados que hayan sufrido una disminución de su aforo o que no se encuentren operativos.
DESORDEN
Para la dirigente de los mercados privatizados de Piura, Guadalupe Córdova Ríos, esta medida ocasionaría desorden en las vías públicas. “Si salimos a las calles ocasionará problemas, porque los ambulantes se podrían aprovechar de esto; para mí no está bien, no podemos hacer el desorden”, acotó.
Dijo que estar en la calle sería difícil cumplir con protocolos de bioseguridad y sería más trabajo para la municipalidad.
“La norma tiene su pro y sus contras; el problema es el control en el exterior, la ciudadanía merece respeto y hay que cuidarla; en el Complejo de Mercados sería complicado salir a la vía pública”, subrayó.
Marleny Zapata, comerciante del Mercado de Castilla, tampoco simpatiza con la idea de salir porque traería más bien aglomeraciones en los exteriores. “A nosotros no nos conviene, mejor estamos en sus puestos al interior del mercado”, enfatizó.
CUIDAR AL CASERITO
El economista Raúl Martínez opinó que moverse de su puesto un comerciante podría ocasionar que pierda a sus caseros que ya saben dónde ubicarlos.
“Moverse de su puesto significa perder un cliente, perder venta y perder ingresos”, explicó y agregó que se debe tener mucho cuidado porque podría generar conflictos entre un comerciante formal con uno informal.