El fantasma de un desborde, tal y como pasó en el año 2017, con el Niño Costero, mantiene a todos en vilo. Bajo Piura, Medio Piura y el Alto Piura, en la zona de Buenos Aires, donde incluso la Municipalidad ya ha comenzado a preparar una posible evacuación de los habitantes de las zonas más afectadas.

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Frente a este panorama, que se avizora hasta mediados de abril, hoy estaría llegando a nuestra región una comitiva del Ejecutivo, integrada por diversos ministros, quienes según lo señalado a los medios de la capital, llegarán a Tumbes primero, y luego a nuestra ciudad para inspeccionar las zonas más afectadas, hacer un registro de lo que sucede, y entregar ayuda. Evidentemente, la decisión es atinada, en una situación como esta, el Ejecutivo y todas las autoridades pertinentes deben estar acá “donde las papas queman” mojándose los zapatos como todos, para vivir en carne propia, lo que vive cada una de las regiones donde estas lluvias están golpeando duro.

Pero sobre todo, para anotar todas aquellas obras que no están funcionando como deberían, y todas aquellas obras que hasta el día de hoy no se hacen. Porque no hay que olvidar, que el tema de fondo aquí, el núcleo de todo, es la falta de infraestructura adecuada.

Es necesaria la ayuda, es importante activar los planes de contingencia, pero lo que no se puede, es tapar el sol con un dedo. Aplaudimos que lleguen hoy, pero si después de esta visita no se toman las decisiones adecuadas, si después de esto, Piura queda postergada como siempre en cuanto a proyectos que urgen para protegernos de los recurrentes Niños o lluvias de verano, no tiene sentido que vengan, solo sería un gasto de pasajes, viáticos y nada más.

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