Piura recuerda al joven que ayudó a rescatar a cerca de 70 personas atrapadas por el desborde del río Piura.
Fue un héroe piurano, pero no uno común. Su ‘capa y espada’ fue su traje de buzo; y sus batallas las ganó con amor.
Queda en el recuerdo sus buenos ánimos y serenidad cuando rescató a cerca de 70 personas del Bajo Piura que quedaron atrapadas por el desborde del río Piura, en el 2017.
El estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional de Piura (UNP), trabajó sin desmayo por tres días consecutivos, en el rescate de los damnificados por el desborde del río Piura. ‘Rafa’, como le llamaban sus familiares y amigos, arriesgó su vida para salvar la de otros.
Siempre estaba pendiente de alguna emergencia para ayudar de inmediato. “Un carro con urgencia, necesitamos ir al canal de Chiclayito, un niño ha caído al canal”, escribió el buzo profesional el 1 de abril del 2017, en sus redes sociales.
Rafael tenía 26 años y unos pulmones de oro. Estos lo llevaron a ser campeón nacional de apnea (un deporte que consiste en retener el aire bajo el agua) con un tiempo de 5 minutos y 10 segundos. Pero para él, los logros no eran nada si no se compartían. Fundó su escuela de buceo y planeaba ejecutar el proyecto ‘Los hijos del río’ para enseñar natación y primeros auxilios a los niños del Bajo Piura que habían quedado damnificados tras el terrible Niño Costero de 2017.
El último adiós
Hace un año, fue su última faena en altamar, en compañía de sus amigos Meyer Cohen Valdez y Brans Requena Peña. En Zorritos, Rafael pescó y buceó, y sin saberlo, se despidió del mundo y de su tan querido mar.
Lamentablemente, a las 22:00 horas, el auto en el que retornaban a Piura los tres amigos, sufrió un despiste y cayó en una hondonada, a la altura del kilómetro 36 de la carretera Panamericana Norte, distrito de Ignacio Escudero, provincia de Sullana.
Producto del aparatoso accidente, Ballón Adrianzén perdió la vida, mientras que sus compañeros resultaron heridos y fueron evacuados al Hospital de Apoyo de Sullana.
Actualmente, Brans Requena Peña se encuentra fuera de peligro; y Meyer Cohen Valdez aún recibe atención médica especializada.