Cuando la región Piura supera los 4331 muertes por COVID-19, en el distrito de Castilla fueron intervenidos aproximadamente más de 50 jóvenes, entre hombres y mujeres, en una fiesta clandestina.
Según información municipal, el establecimiento llamado «Madison», en el centro poblado de Miraflores, fue multado económicamente, no contaba con licencia de funcionamiento y operaría después del toque de queda.
En el operativo, en el que participaron agentes del Serenazgo, Policía y autoridades municipales, verificaron las condiciones de salubridad del establecimiento y decomisaron algunos enseres.
Finalmente se identificó a los asistentes, quienes recibieron la multa correspondiente por ley, ya que actualmente nos encontramos en una emergencia sanitaria por la COVID-19.