Comerciante de productos hidrobiológicos habría sido victimado por celos. Recibió tres tiros.
El buzo Miguel Angel Saavedra Ramos (43), varias veces salió bien librado de sus arriesgadas travesías entre las olas y rocas del mar, pero no pudo salir con vida del feroz ataque a balazos. Tres tiros en la cabeza, pecho y hombro le arrancaron la vida, luego de tomar licor con dos mujeres y dos individuos.
El crimen ocurrió cerca de las 7 de la mañana de ayer en el inmueble, ubicado en el asentamiento Dos de Mayo, Mz E, lote 11, Paita. Pese a que Miguel Saavedra fue auxiliado y evacuado por un familiar al Hospital Nuestra Señora de las Mercedes. El médico de turno certificó que llegó cadáver.
Agentes de la comisaría Ciudad del Pescador al ser advertidos de lo ocurrido se desplazaron hasta el lugar para aislar la zona a fin de iniciar las pesquisas preliminares con participación del Ministerio Público.
¿CRIMEN POR CELOS?
Según las investigaciones preliminares, Saavedra y cuatro personas más, entre ellas dos mujeres, antes de perpetrarse el ataque, bebieron licor hasta las 5 de la mañana de ayer. Se dice que dos horas después sucedió lo inesperado, presuntamente por celos. Con relación al crimen existen dos versiones.
La primera que el homicida llegó en un mototaxi para disparar a quemarropa contra Saavedra, mientras que la otra versión es que uno de los sujetos, con quien bebió licor, cegado por los celos y el excesivo consumo de alcohol discutió y disparó tres veces contra el buzo y comerciante de mariscos y pescado de peña.
Una de las mujeres que participó en la reunión indicó a las autoridades, que cerca de las 5 de la mañana se retiró a descansar y luego alrededor de las 7 a.m. escuchó varios disparos, al salir halló a Saavedra herido de muerte.
DIVINCRI INVESTIGA
Peritos de la Oficina de Criminalística y del departamento de homicidios de la Divincri, bajo la jefatura del coronel de la Policía, Walter Castro Quiroz, llegaron hasta la escena del crimen para iniciar las investigaciones.
Saavedra, supuestamente, no tenía problemas con nadie. Se dedicaba al acopio y comercio de mariscos y pescado de peña en los restaurantes de Paita y La Islilla