Agentes encubiertos de la División Regional de Inteligencia, que siguen los pasos de bandoleros dedicados a extorsionar a las empresas de transportes del Bajo Piura, arrestaron a tres hampones y dos mujeres especializados en desvalijar a los pasajeros de los ómnibus, sin que estos se den cuenta.
Transcurría la 1:40 de la tarde de ayer. Cuando tres detectives con vestimenta civil intervinieron a los cinco sospechosos que viajaban, de manera separada, en un ómnibus de la empresa Emtrubapi, que cubre la ruta Piura-La Unión.
EL AMPAY
Los cinco rufianes en la ruta Castilla-Catacaos se ubicaron en lugares claves del vehículo para entrar en acción. El objetivo era apoderarse de las pertenencias de los viajeros, los mismos que no se habian dado cuenta de sus intenciones.
Patrulleros de la Comisaría de Catacaos en contados minutos llegaron hasta las inmediaciones del Hospital Privado del Perú, Simbilá, para dar apoyo a los detectives a fin de trasladar a los cinco detenidos a la mencionada dependencia policial.
LOS ‘DEDOS DE SEDA’
Los “dedos de seda” fueron identificados con las iniciales A. A. R. A. (31) alias “Gordo”, J. G. I. L. (31) alias “Feo”, J. A. M. R. (31) alias “Borrao”, y las mujeres S. M. L. G. (29) alias “Bebecita” y Z. G. E. (33) alias “Chata”, quienes habían subido al ómnibus para hurtar billeteras, equipos móviles y otras pertenencias de los pasajeros.
Fuentes policiales indicaron que el “Gordo” o “Cheto” y la “Chata” fueron detenidos, en agosto del 2024, a bordo de un ómnibus a inmediaciones de la avenida Sullana con calle Huancavelica de Piura. En esta ocasión también cayó otra mujer conocida con el alias de “La Peque”.
DEJAN UNA MOCHILA
Se conoció que el modus operandi de los integrantes de la banda es distraer a los pasajeros para que los “dedos de seda” sigilosamente saquen billeteras, teléfonos celulares y otras pertenencias de los agraviados. Se presume que la banda opera desde hace dos años en las diferentes rutas de la región.
Los detenidos, al verse perdidos, no se resistieron y en forma silenciosa bajaron del ómnibus para subir a las camionetas de la Policía. Uno de ellos de manera premeditada dejó una mochila en uno de los asientes del ómnibus.