Continúa el baño de sangre en la ciudad de Sullana. Así, una nueva muerte por sicariato estremece a la provincia en un momento cuando la inseguridad sigue ganando terreno a las autoridades. Esta vez, un gatillero acribilló a Denis Farfán Cruz (38) quien, a pesar de ser trasladado de manera inmediata al Hospital de Sullana, los médicos solo confirmaron su deceso.
PUEDES LEER ► Trujillo: Médico cirujano es amenazado por extorsionadores y le exigen S/ 20 mil para no hacerle daño a su hija
La Policía investiga un posible ajuste de cuentas por la crueldad y ferocidad con la que actuaron. El asesinato ocurrió pasada la medianoche del lunes. Cuando el obrero Denis Farfán, conocido como “Mavila”, se encontraba en la esquina entre las calles San Luis y Jorge Chávez, en la segunda etapa del asentamiento Santa Teresita, en el límite con el sector de Santiago Zapata Silva.
Llegan en un mototaxi
De pronto, varios sujetos llegaron en un mototaxi y uno de ellos bajó raudamente al ver que “Mavila” estaba solo para dispararle ocho veces, la mayoría de los proyectiles impactaron en el tórax y en las extremidades inferiores. El obrero intentó correr pero no pudo hacerlo, desvaneciéndose en el lugar.
Los criminales, una vez que perpetraron el “encargo”, huyeron a toda velocidad con rumbo desconocido en el mismo mototaxi en el que llegaron, indicaron los testigos del hecho que prefirieron el anonimato por temor a las represalias.
No resistió
En tanto, Denis Farfán, agonizando, fue trasladado por sus familiares, quienes viven cerca del lugar del ataque, hasta emergencia del Hospital de Apoyo de Sullana.
Los médicos encargados solo certificaron que llegó cadáver, trasladando el cuerpo hacia la morgue del establecimiento de salud, previamente la Fiscalía de turno dispuso la diligencia del levantamiento el cuerpo sin vida y su trasladado a la morgue legal para la necropsia correspondiente.
Los agentes del Depincri y de Criminalística de Piura, en la inspección del lugar, encontraron seis casquillos y un proyectil, demostrando la ferocidad del ataque.
No se destarta que el móvil sea por un ajuste de cuentas o venganza.
