Carla Sifuentes, directora de Asociación Nacional de Cadenas y Boticas (Anacab), propone que para agilizar compras del Estado y entrega de medicinas a pacientes, este se apoye más en sector privado.
En la peor etapa de la pandemia en Piura, las farmacias privadas fueron el punto masivo de concentración de la población angustiada por salvar a su familiar.
De acuerdo a la representante de las cadenas de farmacias y boticas, la pandemia sacó a la luz la brecha histórica sobre el acceso a la medicina en el país.
– ¿Por qué los pacientes salen a comprar medicamentos fuera de los hospitales?
El Estado no llega a cumplir con la demanda real de medicina. Si un asegurado va al hospital o una posta, no encuentra la medicina pese a su derecho de un acceso gratuito. Entonces tiene que irse a una farmacia privada.
A lo largo de los años, lo que ha venido pasando es que la percepción de los consumidores, y más ahora en época de crisis, es que los medicamentos están caros.
– Pero esto ocurrió en la etapa más crítica de la pandemia, sí hubo alza…
Hubo un desabastecimiento grande con los tratamientos COVID a nivel global. Los laboratorios tienen una capacidad de elaborar medicinas que ante una crisis como esta, la cadena de suministro no funcionó perfectamente porque hay problemas con las importaciones y materias primas que se agotan. Toda esa realidad afectó al país haciendo que las personas vayan a las farmacias, busquen sus genéricos y estos se agotan […] Y solo quedan los de marca y estos cuestan bastante más. Entonces la sensación es que aumentaron los precios netos…
– ¿Ya se nivelaron los precios, porque hubo incremento de medicina para el tratamiento de COVID?
No es que hubo un tema de [alza de] precios, al menos hablo del lado de las cadenas, porque nosotros no representamos a las farmacias individuales. No hubo alza de precios, lo que ocurrió fue desabastecimiento de los genéricos. Eso ya no está ocurriendo porque se ha logrado nivelar a nivel global que los laboratorios le vendan oportunamente a las cadenas privadas.
– ¿Frente a otros países, como son los precios de las medicinas en el país
Antes de la pandemia, Anacaba ha buscado hacer estudios comparando cuál es la realidad de los precios de medicinas en Perú respecto al resto de la región. El último estudio de Ipsos es parte de este programa de evidencia técnica que buscamos, en el que se sigue comprobando que Perú tiene los precios incluso más bajos de la región. Hablamos de un 37% más barato respecto a Chile, Argentina, Brasil, Colombia, México y Ecuador. […] Sin embargo, esto no resuelve el problema de una persona que tiene un seguro social y no encuentra medicina en los establecimientos públicos. La lucha que promovemos es ayudar al Estado a mejorar el abastecimiento.
– ¿Qué problemas genera?
A veces nos concentramos mucho en qué se debe hacer con los precios, cuando en realidad hay que aportar al Estado con la capacidad logística para que cuando ya compre la medicina, llegue a donde deba llegar. […]Sin crisis, el 80% de la población [que accede a un seguro público] no obtiene sus medicamentos de donde debe, sino en la farmacia de la calle. Y eso no debería ser, porque no debería costar. Entre el SIS y Essalud aseguran al 90% de la población, pero de ellos el 80% se abastece de la farmacia particular […] Esto no es ajeno al conocimiento del sector.
– ¿Se trata de una brecha histórica?
Los organismos del Minsa saben de esta realidad, pero es difícil que en una crisis puedan resolver todo. También hay que tener un poco de empatía con el país, pero eso hay que arreglarlo y es un tema que no nos puede volver a pasar, no solo por la crisis, sino de manera general. Cuando no hay crisis, pasa exactamente lo mismo. Acá hay que ver la forma de cómo agilizamos la capacidad de compra del Estado y cómo lo ayudamos a tener más puntos logísticos de entrega de medicamentos y cómo se apoyan en el sector privado para que sean un punto más de entrega.
– ¿De qué forma ayuda Anacab al Estado?
Para esta etapa de crisis nos hemos adherido al programa de “Farmacias Vecinas” de Essalud para que los pacientes con necesidad de medicamentos solo tengan que acercarse a la farmacia más cercana, sin ir a un establecimiento público. Hemos puesto a disposición las cadenas de farmacias. Operamos como un punto logístico, el paciente se acerca y recoge, no hay que pagar. Queremos que funcione para que cada persona tenga oportunamente su medicina, sobre todo en tiempos de crisis en donde todos estamos concentrados en el tema de COVID.
– ¿Cuántas farmacias?
A nivel de Anacaba somos más de 2.000 cadenas de farmacias y estamos en el proceso de adherirnos de a pocos en Lima y Callao. Lo que buscamos es cómo este modelo contribuya con el Minsa posteriormente y sobre todo con el tema de vacunación de la población. Ese será otro desafío importante. Estamos viendo cómo aplicar este modelo a algo mayor. Anacab existe desde el 2004 y trabajamos de cerca para colaborar con el sector salud para que más personas puedan acceder a medicamentos.